Queremos que sepas que esta sed por las cosas de Dios no es algo natural en el hombre, sino que se trata de un acto de misericordia de Dios hacia ti. Alégrate y aprovéchalo. En ocasiones Dios te acerca a Él por medio de una situación de aflicción o de tristeza y a veces sucede sin más ni más. En todo caso te dice la Palabra que “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 3:15) y también dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6). Queremos dar respuesta a tus preguntas. No las tenemos todas, pero Jesucristo si las tiene. Por eso estudiamos y predicamos la Palabra de Dios y en especial la belleza del evangelio, que es la buena noticia de parte de Dios para ti. Por eso te animamos a que participes con nosotros en nuestra próxima reunión.